Nuestro volumen de operaciones y nuestra dimensión requieren y hacen posible una estrecha relación con el ámbito agrícola, con permanente contacto con una extraordinaria diversidad de agricultores/as y cooperativas. Las bases de nuestro éxito son fomentar las variedades de trigo más adecuadas, mejorar la relación calidad / precio, controlar la adecuada transición entre campañas cerealistas y la realización de un minucioso proceso de selección, análisis, clasificación y acondicionamiento de la materia prima.
Disponer de una gran capacidad de almacenamiento es un factor importante que influye muy positivamente en aspectos relacionados con la calidad final del producto elaborado: garantiza un producto homogéneo en el tiempo y la imprescindible REGULARIDAD en todos los suministros.
Además, a lo anterior le sumamos algo que caracteriza a todos nuestros silos de almacenamiento: el gran número de celdas que los componen. Éstas nos permiten disponer de todas las variedades de trigos necesarias, su rigurosa clasificación, un perfecto mezclado y, en definitiva, ofrecer a nuestros/as clientes toda la extensa variedad de harinas y sémolas que solicitan.
Rigurosa selección, control y clasificación de la materia prima. Trazabilidad.
355 celdas para clasificar óptimamente materias primas y productos finales.